Suerte de existir, suerte que nacimos para dar más de lo que se nos había encomendado, ese privilegio de que en cualquier situación extrema van a decir "primero mujeres y niños" así como en el Titanic, ¡bien! no es ese tal cual pero si que ayuda. En realidad es el privilegio de poder ser partícipe en los cambios constantes del mundo, en que alzamos la voz de protesta no sólo para defender nuestros intereses, sino, los de nuestros hijos, nuestras parejas y nuestro entorno, que tenemos suerte de haber nacido con intuición, unas más que otras pero la tenemos, de nacer para hacer nacer nuevas vidas, o para criar nuevas vidas, suerte que tenemos capacidad de ser tan fuertes y débiles para cuando nos conviene o sea necesario y nadie nos va a juzgar por eso, suerte de hacer tantas cosas a la vez y suerte de poder usar pantalón o falda depende del ánimo.
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